Punto de Vista. El tema de hoy: Una mirada filosófica a dar un paso tras otro.
Camino de Santiago(España), foto tomada de internet. |
Con
frecuencia decimos o escuchamos la frase hecha poesía y canción que dice:
“Caminante no hay caminos, se hace camino al andar”.
Si
observamos el día a día, se trata de eso, de ir dando un paso tras otro”. Ya
habíamos escrito que andando se llega a los horizontes. De tal forma cuando
miramos hacia atrás veremos la senda, el espacio que hemos caminado y
recorrido, de una u otra manera nos podemos dar cuenta que hemos creado ese
espacio, que aunque no lo crea es único, exclusivo porque seguro nadie lo podrá
recorrer como usted lo ha hecho, ni tendrá sus mismas vivencias, sus motivos,
ni su resultado, lo que ocurre es que no se ha puesto a pensar en ello
anteriormente. Por esa razón, si miramos hacia adelante y no vemos el camino
claro no debe preocuparse, eso es lo habitual, le digo más: siempre ha sido
así, está ahí aunque no lo veas y en espera que lo construyas,
Fíjese,
muchas veces nos ocurre eso y otras tantas lo resolvemos. No somos más que caminantes,
unas veces entusiasmados, otras cansados. Somos el camino no lo olvide. Cuando
hacemos un viaje, o una salida de paseo, iniciamos un camino, nos hacemos ideas
sobre el recorrido. De verdad no le ha ocurrido?. Cómo lo vamos a transitar,
llegar al objetivo o al destino previsto, los obstáculos que tendremos que
vencer y otros detalles. Lo más frecuente es que poco de lo que planificamos o
concebimos se cumpla. Fíjese los imprevistos nos esperan a cada paso y debemos recalcular,
no digo variar, el rumbo frecuentemente. Encontramos novedades, cambios en el
paisaje, en el entorno y hasta algunas personas con quienes intercambiamos
ideas, establecemos algún diálogo y entonces disfrutaremos más o menos del
recorrido o de igual manera podremos estar cansados. Nos queda aceptar que se
requiere de nosotros el máximo esfuerzo para que el camino nos resulte
placentero. Luego entonces flexibilidad ante los cambios, aceptación de los
errores, reducir o minimizar los posibles conflictos, pero no perder de vista
el rumbo, si es que aspiramos a hacer caminos al andar. Ese es un punto de
vista desde las vivencias y el análisis filosófico de lo cotidiano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario