Punto de Vista. Reconocer no es Conformarse. El tema para hoy. “Conceptos y formas de democracia “.
Profesor, hace algunos años, durante los
estudios universitarios en el tercer año de la carrera tuve la oportunidad de
ser su alumna en la asignatura Teoría Sociopolítica, recuerdo un folleto
escrito por usted sobre 100 conceptos martianos sobre política y el tema
impartido, conceptos y formas de democracia, pero con carácter histórico, o sea
no desde el punto de vista de un sistema o de otro, sino como objeto de
estudio. Desearía en su página ver tratado ese tema. Espero me complazca.
En fin,
durante siglos los conceptos y categorías relacionados con la esfera política
han sido objeto de profundas discusiones teóricas y como doctrinas
concediéndole a estos disímiles significados sin poder lograr en el plano
teórico y práctico unidad de criterios respecto a su definición y contenido. En
ninguna otra esfera como en la política donde se reflejan de manera inmediata
los conflictos y luchas por el poder y la dominación se encuentra tanta
diversidad y contradicción en los conceptos estableciendo una relación directa entre
posición de clase y sistema de categoría. Lo que puede explicarse porque toda
teoría o doctrina política pretende en mayor o menor grado justificar o
cuestionar determinado “Status quo” legitimando o desacreditando la actuación o
comportamiento político de ciertos grupos o clases sociales. Entre los
conceptos más discutidos en la filosofía y las ciencias políticas y jurídicas
desde la antigüedad está el de DEMOCRACIA. En el libro Democracia, Alianza .
Editorial Madrid, 1992, pág 15 se dice:[...] la democracia es una de las ideas
más perdurables en política y se ha convertido en el siglo XX en una de las más
centrales, de acuerdo al autor, la democracia es esencialmente un concepto discutible
que ha tenido significados y connotaciones muy disímiles en su larga historia y
hoy se entiende de manera diferente en el contexto de los distintos sistemas
socioeconómicos, afirma que “[...] en la raíz de todas las definiciones de
democracia está la idea del poder popular [...] de una situación en que el
poder y quizá también la autoridad descansan en el pueblo.”
Ahora, la
más famosa definición de la democracia, dada por Abraham Lincoln en el siglo
XIX, como: el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo “[...] muestra
la idea del poder popular como elemento esencial de la democracia. No podemos
perder de vista que el concepto de “pueblo”, también ha teñido diferentes
significados a lo largo de la historia, provocando cierta confusión en la
interpretación del contenido y alcance de la democracia en diferentes épocas.
De cualquier manera, la democracia desde su definición en la sociedad ateniense
implicaba una distribución igualitaria del poder político entre los que se
encontraban sujetos políticos: por ello, tanto en Grecia como en Roma, la
democracia fue la expresión de la solidaridad colectiva de los amos frente a
una gran masa de individuos no catalogados como sujetos de política y por tanto
excluidos de ella. En el decursar de la historia, la democracia ha sido concebida de distintas maneras.
1- Como
forma de gobierno.
2- Como
conjunto de reglas no que garantizan la participación política de los
ciudadanos.
3- Como exigencia moral y humana.
4- Como
método para la selección de élites.
5- Como
método de ejercicio del poder.
6- Como
principio o valor universal.
El
tratamiento como forma de gobierno ha estado presente en mayor o menor medida,
desde la época clásica hasta la actualidad, entendida por democracia en general
aquella “[...] forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por el
pueblo” en ese sentido, ha sido calificada por algunos como buena y por otros como
la peor. Este asunto ha sido tratado en todas las teorías democráticas desde la
antigüedad: no obstante en las diferentes formaciones económico—sociales (fes),
el tratamiento ha sido distinto en cuanto a, definición, contenido, alcance y
formas de materialización, es decir en cuanto a ¿Qué es participar ?
Bibliografía utilizada: Teoría y procesos políticos contemporáneos, Tomo I, Editorial Felix Varela. La Habana. Pag. 212–214.