Punto de Vista. El tema de hoy; de nuevo Manuel y Musiño, en sus andanzas por el reparto Canarias de Cabaiguán, repiten , lo que al respecto, en desempolvando la hemeroteca trata la revista Bohemia del 20 de febrero de 2004, año 96,No 4. Página 28, con el título: “Llegar a viejo. Una gracia que da la vida. Sección En Cuba.
Con una revista Bohemia, que coincidentemente
hoy cumple 19 años, Los conocidos isleños por sus andanzas, comparten con la
casi nonagenaria Petra, isleña también y vecina de Manuel.
—Es verdad
lo que dice la revista, “Llegar a viejo, una gracia que da la vida.
— A ver
Petra, cuándo te diste cuenta de que habías empezado a envejecer?.
—Pero yo
soy vieja? No me siento así, no tengo achaques. No me acuerdo de cuando me
salió la primera cana porque no le di ninguna importancia.
Con más del
14 por ciento de la población mayor de 60 años. Cuba en esa fecha es el segundo
país en la lista de los envejecidos en America Latina, después de Uruguay. Para
2025, uno de cada cuatro cubanos tendrá esas edades y la población habrá
empezado a decrecer en términos absolutos.( así se lee en la página 29 de la
revista). Señala la publicación que: El reto es lograr que la vida en la Isla
se ajuste, poco a poco, al nuevo entorno demográfico, y que esta población de
abuelas y abuelos tenga un programa que les ocupe útilmente su tiempo.
—Y mira
tú,-comenta Musiño-, mira que fácil el Estado cumplió y el reto fue posible,
apareció el tema de las colas y ya, no tenemos tiempo pa’ otra cosa, nos
levantamos marcando en una pal pan, seguimos pa’ la de la leche y después pa’
los mandados, seguimos pa’l consultorio y ya Petra nos tiene cola en la
farmacia, y cuando nos damos cuenta se nos acabó el dia.
—Así es
hermano, así y fíjate hace casi 20 años se habló de eso.
—No, eso
solo no, mira dice que pal’ año 2025,la población habrá empezado a decrecer...!
—Pos mira,
ahí si que se adelantó, pa’ es fecha no los viejos ya casi ni nuevos van a
quedar, entre los nietos de nosotros y los familiares de ese famoso
“Patrocinio”, del que se está hablando, muy pocos vecinos van quedando Manuel,
tú no crees?
—Qué si lo
creo?, mira aquí mismo cuánta gente se ha ido.
—Ahí tienes
a Pancho Garafiano, a veces coge el bastón, se pone la gorra y va pa’ la calle
a buscar el periódico y aprovecha pa’ discutir sobre política, economía, o la
forma de arreglar el mundo, con otros viejos de la cola. Entonces se anima, más
dispuesto trata de convencer a los demás sobre lo que escuchó anoche en el
noticiero de la televisión, el asegura eso es verdad.
—Ese viejo
está mareao, se quedó en los años 80. Si la hija sale a sus gestiones y lo
traba en medio de la disputa, ahí mismo se acaba el chachareo pa’ Pancho. El
dice que la familia no lo entiende, y cuando él les va a explicar sobre por qué
el pan está malo, o por qué y por qué, le dicen: Ay viejo, hasta cuándo.
—Mira,
tienen que hacer como yo—,que no me gustan las polémicas domésticas ni
políticas, cuando mi hijo, el profesor de economía y mis nietos vienen, dejo
que el mundo se acabe, —mira mamá ahora este año ya verás cómo vamos a mejorar,
porque las medidas y la intención y no importa, tú verás, y al fin yo me digo;
qué está diciendo.
—Total,
cuando se van, yo vuelvo a mi rutina, y paz en la tierra y gloria en el cielo.
Porque cada año que pasa y cada día el malestar es más grande, estamos igual y
lo único que veo que aumenta es la nostalgia y algo más que nos falta.
—Está muy
buena esta conversación. Como escribiera Sir Francis Bacon, sobre nosotros los
viejos:
“Vieja
madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y
viejos autores para leer.”
—Faltó
escribir; y “ buenísimos viejos como nosotros, para saber”.
—Por eso
mismo, yo digo, como Pablo Picasso: Cuando me dicen que soy demasiado viejo
para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida. Y si no, como dice el paisano
Musiño: “ Al tiempo que nos queda por vivir, tenemos que sacarle el quilo”.