Punto de Vista. Reconocer no es conformarse. El Cuento de hoy. De la serie Cuentos Variados.
Las salas
de los teatros, los museos y salones de exposiciones atesoran un Arsenal de
conocimiento, contribuyen a la creación y desarrollo del gusto estético, y a la
ampliación de la cultura de la población. Un recorrido por las salas de un
museo, cualquiera que sea su especialidad propicia un estado favorable en la
persona. Detenerse frente a una obra artística resulta grato, instructivo y
permite elevar el conocimiento.
Aún no
llegamos a conocer totalmente el valor de esa práctica y lo que significa
mostrar a los niños y jóvenes la importancia de visitar esas instalaciones.
Las
experiencias alcanzadas van más allá de las fronteras de cualquier país.
Les cuento:
una señora de más de cinco décadas visita un salón de exposición de Artes
Plásticas, numerosas obras en diferentes formatos y técnicas, de autores de
épocas pasadas y actuales, la guía atenta a cada detalle y ofreciendo información
durante el recorrido. Así la mujer se detiene ante cada cuadro, parece disponer
de conocimiento elemental. Transcurre el recorrido, ante algunas obras comenta
con otros sobre el autor, la técnica utilizada, la época y otros detalles. Se
encuentra en la Sala de pintura contemporánea, se admira por la belleza de
algunas obras.
Llega a una
de ellas y pregunta. —A esto le llaman arte?—.
La guía se
acerca y le contesta: — No señora, a eso le llaman espejo...
