Punto de
Vista. Reconocer no es Conformarse. El tema: Resistir con creatividad o,
creatividad con resistencia. -
En la
Antigüedad los griegos sólo necesitaban la palabra “hacer”, no hablaban de
crear o creadores. Como parte del proceso de desarrollo de la humanidad el
concepto ha tenido transformaciones, hasta el siglo XIX la denominación
“creador” no forma parte del lenguaje, con mayor presencia en el arte. En el
XXI se alumbra con el susodicho verbo que exige por demás talento, energía
intelectual y eléctrica, capacidad, dominio del conocimiento propio, pensar,
diseñar, planificar, ejecutar, formas de producción, que permitan ampliar,
diversificar espacios, propiciar estabilidad. Aspiración no reñida con lo
necesario y lo posible, pero imposible de hacer realidad ante la falta de
componentes de manera que la creatividad no puede resultar sólo pensamiento o
buenas intenciones. Sin duda, la secuencia de pensar, diseñar y ejecutar,
requiere de estrategias coherentes, sistemáticas, discutidas en cada detalle,
en las que se consideren la ocurrencia de imprevistos según lo demanda la dialéctica
de la vida cotidiana en el país y en el mundo. Aquello de que la soledad es
mala consejera, tiene plena validez en la acción de analizar cómo se puede
crear en beneficio público donde florezcan las buenas ideas, los saberes
sedimentados. Tomo un análisis del sociólogo y crítico cultural estadounidense
(1931-2003) cuando escribió: (cito),” no vemos la realidad como es, sino como
son nuestros lenguajes. Y nuestros lenguajes son nuestros medios de
comunicación. Nuestros medios de comunicación son nuestras metáforas. Nuestras
metáforas crean el contenido de nuestra cultura”. 1*. Como me comentaba mi abuelo
hace muchos años: “Si el majá sube al palo, el palo tiene jutia”. La
creatividad está dada a los seres humanos, además necesaria, pero no puede ser
sólo deseo o mandato. Como siempre les digo, si no está de acuerdo con el Punto
de Vista, no está equivocado. -
1* —Revista
Bohemia, Año 104/No.14, página 65. 13 de julio de 2012.
Ejemplos
que ilustran lo relacionado con la creatividad. En la citada revista Bohemia,
el 13 de julio de 2012, en la página 19, con fotos ilustrativas ya se
manifestaban las dificultades con la labor de los creadores, se dejan de
cumplir elementos necesarios para la sostenibilidad, entre ellos: Las
dificultades en la comercialización han alejado a las tejedoras [... “como no
existe empresa fija que nos compre, no hay contratación y sólo se nos permitió
abrir un punto de venta en el poblado de Calixto, para poder llevar las
producciones. La presidenta de la CCS, apoya la inconformidad del jefe del
taller. Incluso las que hacían estas labores desde su hogar desistieron. “Ellas
se cansaron de trabajar sin cobrar. Y lo triste es que son artículos que pueden
tener demanda”.
Muy
contrariada [..,] agrega que lleva al taller la producción de cuatro mujeres de
su familia, incluidas la de ella, pero ya me deben más de mil pesos “y no
pueden pagarnos si no se vende”. Habría que preguntarle al campesino si tan
importante como la cantara de leche no lo es para él un sombrero, la soga y
otras producciones que salen de las manos de estas artesanas (creadoras). Eso
para no hablar del mercado que pudieran encontrar en el turismo y los recursos
que puedan entrar por las ventas. Oportunidades que se dejan sueltas, sin atar
cabos. Para las artesanas el guano es un arte, no menos para quien lo corta. De
las buenas prácticas en el manejo de esta especie, endémica de Cuba, depende su
reproducción, y también las posibilidades de mantener viva una tradición que es
parte inseparable de la cultura nacional. En el poblado espirituano de Paredes,
resultó hasta esos años, la fuente principal de ingresos de decenas de No de
mujeres sino hasta de hombres en familias, tradición y fuente de empleo, los
llamados sombreros de guano, producidos por creadores, con creatividad, se
organizó un taller de artesanía, se concentró la producción bajo una empresa
estatal, y hoy 20 años después los campesinos de las zonas y otros territorios
anhelan uno de esos sombreros, solo quedan aisladas tejedoras, que no dan a
basto a la demanda y por supuesto, lo que ganaban en el taller en un mes, lo
cobran en un sombrero. En la niñez y como cordel para tirar de algún juguete,
ahí estaba el guano, las cajas con productos que salían del poblado se amarraban
con guano y los frontiles y sogas para las bestias, también de guano. Se mató
la creatividad. La materia prima no era de importación venía de las costas del
sur de la provincia, silvestre y por cuenta propia. Recuerdo imborrable ver en
los portales o en las fachadas de las viviendas ver secarse las pencas con las
que cientos de personas creadoras naturales recibían el sustento y decenas de
vendedores de sombreros exhibiendo el fruto de la creatividad. A la que ahora
se convoca 20 años después. Nostalgia por los sombreros del poblado de Paredes.