Punto de Vista. El tema de hoy. La historia sobre el Habano no está totalmente contada.
Hay historias no contadas totalmente, entre ellas las que corresponde al tabaco y en especial al habano. Cierto es que se han producido corrientes antitabaquistas y faltan cosas por escribir de la ave ntura de esa hoja que fue satanizada por nuestros aborígenes, y sin duda es emblemática de la cubanía, término llevado y traído y no siempre bien interpretado y con el tabaco junto al ron cubano y el azúcar han trascendido a otros continentes.
Desde el primer encuentro de europeos y nativos de América Colón describió la hoja que fue mascada y después traficada por piratas y contrabandistas de todos los mares y confines. Satanizada como se ha dicho y al final fumada y fuente importante de comercio, embriagando a quienes la han probado.
Se ha dicho sobre ella el efecto afrodisíaco, curativo y sanador de afecciones como hoja prodigiosa. Salió de la isla de Cuba en el primer viaje del Almirante, vista como planta exótica junto a la piña, el casabe, el maíz y la cotorra. El humo que desprende ha servido de satisfacción a personas de todas latitudes y clases sociales.
Autóctono como nuestra tierra ocupa un lugar en la historia, no obstante haber sido cuestionado y en las referencias sobre su uso se precisa ‘’fumar daña la salud’’
No puede dejarse de decir que en los rituales de los aborígenes sirvió para propiciar la paz y las buenas relaciones entre las comunidades y sitios con presencia de la ‘’exótica hoja’’.
Sobre el tema no todo está dicho, es innegable que forma parte de la historia tangible de nuestra cultura y donde está presente la abnegada labor de los cosecheros y la delicadeza y habilidad de los torcedores, los que ,mantienen viva la tradición tabacalera y la innegable participación de la mano y la dedicación de inmigrantes canarios que han marcado con su presencia el reconocimiento del tabaco cubano, como el mejor para la elaboración del conocido ‘’habano’’.
Hoy Cabaiguán cuenta con una ‘’ Casa del habano ‘’ la que puede convertirse en un centro que prestigie con su producto el lugar que ocupa el territorio en el cultivo de la hoja. Proyecto que puede potenciar otras actividades vinculadas a la cultura y tradición tabacalera, incluyendo la obra literaria sobre el tema entre sus productos comerciales, entre ellos el libro representativo de la producción de la hoja y la labor de los isleños en sus andanzas por el veguerío, de los que el libro Manuel y Musiño. Andanzas por el veguerío. Fabulaciones y refranes pudiera ser una muestra.