Punto de Vista. El tema de hoy: Cultivar la sencillez exterior e interior.
Para complacer a una seguidora de la página que en un momento fui profesor de ella en la carrera de Comunicación Social y me pidió que le comentara sobre la sencillez, por considerar una condición en estos tiempos donde se impone la prepotencia.
Entonces, tanto exterior como interior no es un simplismo, sino ausencia de complicación, de esa complicación interior que radica en darles vueltas a los problemas. Para cultivarla hay que esforzarse para quitar tensiones.
‘’ No llevarse los problemas a casa ‘’ dejar cada problema en su sitio. Saber que pensamientos nos convienen y cuáles no. La sencillez exterior nace de la coherencia de nuestra forma de pensar y de actuar.
Qué significa conocernos. Ante todo saber sobre los rasgos principales de nuestro temperamento, nuestras aptitudes y limitaciones, nuestras virtudes y también los defectos, nuestros puntos fuertes y los débiles, sin falsas valoraciones y aprendiendo de nuestros errores.
Significa ser conscientes Con la experiencia que poseemos, saber la que nos falta por adquirir, reflexionar sobre los medios que debemos disponer para alcanzarla. Significa comprender e interpretar nuestros sentimientos y los de los demás en cada momento y buscar cierto equilibrio entre nosotros y el entorno.
No hay dudas de que conocerse nos ayuda a encontrar el necesario equilibrio al que me refiero entre la razón y la afectividad, cultivando la responsabilidad de ser quienes en realidad somos. Esa persona que no intentará ser otro intentando copiar conductas o mostrar una imagen que no es la que nos devuelve el espejo.
Acudo a una frase utilizada en la asignatura de Filosofía, de Lucio Isaac Séneca, que dice. ‘’ Entre dos pilotos igualmente expertos en la navegación, no dirán que es más hábil el que tiene la nave más hermosa.’’