Lecturas para el alma, la meditación y la risa

Lecturas para el alma, la meditación y la risa
Por: José Francisco Martínez Ortiz

viernes, 5 de noviembre de 2021

Hay que hacerle caso a la mujer.

 Punto de Vista. Reconocer no es conformarse. El cuento de hoy. De la serie Cuentos Variados. —. Si usted ha conducido un auto por las autopistas y carreteras cubanas, o lo hace en la actualidad, habrá tenido la oportunidad de en más de una ocasión de encontrarse cualquier día y hora algún obstáculo en la vía sin un aviso de alerta previo. Les cuento uno de esos casos. Hay vías que son de alto riesgo por sus condiciones geográficas y por supuesto en zonas rurales. Entre otras se encuentran, la famosa Farola, en las montañas del extremo oriente cubano, están las de la Sierra del Rosario en el Occidente, más preciso por Viñales, con sus magestuosos migotes y completando se encuentra la vía que une a Yaguajay con Meneses en Sancti Spiritus, en las nombradas “curvas del Yuguere” tan cerradas qué hay momentos en que puede ver al frente parte de la carretera que h dejado atrás. Y de esta provincia no puede dejarse un tramo espectacular por su paisaje, sus cerradas curvas y hasta la ilusión óptica en la carretera hacia Trinidad, antes de llegar a poblado de Banao donde en una apreciable bajada, está subiendo una loma, así las curvas de la conocida Loma del Puerto o Mirador y que le ofrece una maravillosa vista del “Valle de los Ingenios”, pero el riesgo no termina ahí, si continúa el recorrido por el Escambray para internarse en camino a las provincias de Villa Clara y Cienfuegos, entonces si hay que ser diestro (No quiere decir de la mano derecha) y en un vehículo con buenas condiciones técnicas enfrentar el ascenso a Topes de Collantes. Les decía, al menos en ese último territorio hasta venados he encontrado de pronto en una de sus curvas. De ahí esta narración. Loma arriba y al salir de la conocida curva del muerto, una mujer conduce su auto, de frente en bajada peligrosa se acerca un vehículo con dos personas que vienen saboreando sendas latas de cerveza Bucanero. Al producirse el cruce en medio de la curva, la mujer saca la cabeza. Hace señas hacia atrás y les dice: —animales—, el conductor y su acompañante lanzan al aire molestoso las laticas vacías, al dejar la curva aceleran el carro y al intentar evitar el impacto con algunas reses que cruzaban la vía, se produce el choque con el peñasco de la montaña al borde de un alto precipicio.

Solo atinaron a comentar, si le llegamos a hacer caso a una mujer aunque sea una vez en la vida, hubiésemos evitado este accidente...!



Últimos articulos

Puedes intentar escribir.