Punto de Vista. El tema de hoy. Comentando la prensa espirituana.
Scorpión, así se identifica el lector. La SAM, como usted dice igual que la Ley de Pesca y otras emitidas, son letras muertas porque sencillamente no tienen un acompañamiento en la práctica ni los recursos para impulsarlas. Usted misma enumera un grupo de dificultades que enfrenta el campesinado cubano para poder producir como son los precios desorbitantes de los productos si aparecen , que eso es otra cosa, a la agricultura no le hacen falta diagnósticos ni metodología ...¡ les hace falta diesel para roturar y regar, abonos para fertilizar , líquidos para enfrentar las diferentes plagas y libertad de producir y comercializar. Ah, y cuando un campesino entregue su producción, que le paguen en el tiempo pactado , hace unos años no existía Delegación de la Agricultura ni municipal ni provincial, ni existía CENCOP igual en estructura, ni existían las Empresas Integrales Agropecuarias y le puedo asegurar que había más leche, más carne. Más arroz, frijoles, viandas y hortalizas que ahora y nuestro país se autoabastecía de estos productos sin tener que gastar un quilo prieto en esos productos.
Sin dudas el Punto de Vista de Scorpión, muestra ejemplos y puntualiza una realidad, de la que los campesinos se hacen eco, cada día y conviven con tales limitaciones con las que resulta imposible alcanzar producciones que permitan abaratar los costos, y contribuir a mantener unas estructuras improductivas, además de sortear el problema del pago de la mano de obra asalariada que ya sobrepasa los centenares de pesos por medias jornadas.
Y como comentan los productores, cuando vamos a la bodega, o a pagar al jornalero no le podemos decir que ACOPIO o el lácteo o la empresa no nos ha pagado, tema viejo.
Además otro elemento de los últimos tiempos que el campesino no entiende, al decirles que si no pueden cumplir el plan o contrato con una caballería a equis hectáreas, siembren el doble...¡
Como dice el isleño Manuel a su siempre socio del campo Musiño, la buena voluntad política, no produce la comida que se necesita.