Lecturas para el alma, la meditación y la risa

Lecturas para el alma, la meditación y la risa
Por: José Francisco Martínez Ortiz

miércoles, 6 de octubre de 2021

Niñez y primera adolescencia. -

 Punto de Vista. Reconocer no es conformarse. El cuento de hoy. De la serie cuentos variados. — 

 Una de las parteras formadas en la época donde a la mujer no les estaba permitido ascender a muchas profesiones, se encargaba de ayudar a mi madre a traerme al mundo. Había ocurrido en un pequeño poblado, al estilo macondiano, como en Cien años de soledad, del célebre Gabriel García Márquez. La crianza se produce en una familia de siete hermanas, la casona parecía como un convento, y en ese medio el varón de la familia. El abuelo buscando un heredero para la continuidad de los negocios había logrado siete partos en escalera de su noble y joven esposa —mi abuela—.Así transcurren los primeros años y a la escuela con una maestra privada, ahí estaba la instrucción y en el medio familiar la educación. En la temprana adolescencia el entrenamiento para la administración de los negocios y propiedades. Entre ellas una finca a un poco de más de dos leguas del poblado, una casilla para la venta de carne de res, sacrificada muy próximo,(demoraba en venderse), refresquera con variedades de jugos naturales con frutas producidas en el solar, a unos metros de la casa. Naranjas, guanábana, chirimoya, anón, mangos, fruta bomba y además una guarapera. También de la familia un bar con un billar, donde los vecinos y zonas aledañas acudían los fines de semana, a disfrutar del juego de los tacos y las bolas y tomar, cerveza Hatuey, con el indio de 12 grados, Cristal, Polar y hasta la conocida Cabeza de Perro o negra. Para las mujeres y niños a escoger entre Coca cola, Iron beer, Cawi, Pepsicola , Cuquito, malteada y la popular Materva, que si no la mejor, la más grande. Se enfriaban en un refrigerador Westinghouse de luz brillante, las empleadas, de la familia. Las tareas de preparación variadas y sistemáticas, jugar billar, coimiar(anotar las jugadas y cobrar). Fin de semana, revisar la chapea de potreros, recorrer la finca, los linderos y controlar al moreno en compañía de la esposa que en un bohío de tablas de palmas y piso de tierra cuidaban los animales. Le gustaba tener el conocido arroz con leche, servido en lácticas de leche condensada, no lo probaba, el abuelo se merendaba hasta cuatro de esas laticas. De esas acciones provienen las enseñanzas y refranes presentes en toda la obra literaria, muchas presentes en el libro en preparación “Estampas del Barrio “ donde se describen numerosas ocasiones aplicando lo aprendido, de ahí las ya mencionadas en otros textos como; “según sea el perro, se le da el turronazo “, o “no hay jutia que aguante tres pedradas en un palo “, “si la carreta suena, viene vacía”, “ si lo que vayas a decir, es mejor que callar, habla...! Presbiteriano por ideología, ese sería mi condición espiritual. Para ello compra un solar al lado de la vivienda, a un señor muy conocido del barrio, conocido por Leandrito, especialista en reparar calzado (zapatero remendón), salvador de los pobres, su esposa la reina en tostar maní y envasados en cucuruchos los hijos se encargaban de la venta, al módico precio de cinco centavos. Donde se encontraba el limpio bohío con un bello y oloroso jardín, con decenas de abejitas Libando el polen de mariposas, mar pacifico, azucena, girasol y otras. Se levantó un moderno edificio (para la época, 1958 del pasado siglo).Se convirtió en el lugar más importante del poblado, planta eléctrica incluida para la predicación nocturna, escuelita dominical y de verano .Actividades sociales para los adolescentes, selección de estrellas y luceros, en fin una importante actividad formativa. De ahí las primeras manifestaciones de amores en edades tempranas. El autor de esta reseña estaba seleccionado para formarse como futuro Pastor de la iglesia, debía viajar a Philadelphia para ello. Había sido o invitado por el Reverendo Cecilio Arrastia, en visita a la inauguración de la naciente iglesia. El señor Arrastia, de Mision in City Talk by Presbyterian Pastor. Para la época prevista, no se produce el viaje para la formación del Pastor. La finca pasa a integra la recién formada cooperativa “Vanguardia Socialista”, el billar queda hecho escombros, el bar se convierte en “tienda del pueblo”, las demás actividades desaparecen, queda una de las siete hermanas empleada del comercio. El solar se dividió en siete partes iguales, en la actualidad solo permanecen dos viviendas de herederos, y el resto del solar, sembrado de hermosas matas de plátano burro, de lo que no se autorizaba la venta del producto, en el lugar donde se levantó la iglesia, se convirtió en un organopónico, que cedió su espacio a un solar yermo, donde yace a unos cincuenta centímetros de profundidad en uno de sus tacones una cápsula con un mensaje al futuro, depositada por el autor, en espera de que en años venideros se construya otra obra en el lugar, si es que fuera posible. En los años de adolescente cuando acompañaba al abuelo en sus proyectos y sueños le escuché decir: —En la vida humana, solo unos pocos sueños se cumplen, la gran mayoría se roncan.”

 —Y el nieto, pregunta usted —?. Se incorporó a la Campaña de Alfabetización, y en la actualidad escribe para ustedes en las páginas del Cuento de hoy, estas notas, que aparecen en el ya mencionado libro en preparación.

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