Punto de
Vista. El tema de hoy. No siempre hay
que ganar.
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No se ha
puesto a pensar que a veces somos demasiados exigentes con nosotros mismos y
algo así como nuestro fiscal. Pequeñas cosas que nos ocurren y nos salen mal o
no tan bien como quisiéramos las vemos como un fracaso. Se nos van los deseos de
continuar en lo que iniciamos y deseamos, es la causa más recurrente en el
temor de intentar de nuevo lo que ya fracasó.
Estamos en
momentos donde eso puede ocurrir con frecuencia y como ya hemos comentado,
caerse es una posibilidad, levantarse una obligación. La capacidad de crear es
mayor que el motivo de la caída.
Tal vez usted es de los que se mide con los
otros, se compara con el vecino o el amigo o familiar que prospera. Piense que
no todo se mueve entre ser mejor o ser peor por así decirlo.
Lo más
importante es que lo realizado haya sido
por el interés y motivación que le puso y te haya servido de aprendizaje en el
tiempo y espacio utilizado. He escuchado que en mi pueblo el vecino se alegra de
tus logros y resultados, pero que no sean superiores a él.
Saber perder
puede ser tan importante como saber ganar, un fracaso ayuda recuperar la
perspectiva en la victoria.
La idea de
poder perder nos lleva a una posición
negativa al menos cuando se asocia con el fracaso que en ocasiones se sobre
dimensiona. La verdad es que hay un aprendizaje en todos los procesos y es por
ello la idea de aprender a perder. No es más que aceptar la realidad y puede ser diferente a
como la concebimos, debemos pensar como
personas, nos caemos y nos levantamos, nos equivocamos, no es hacernos
los tontos. En fin perder nos permite controlar la frustración, sin dudas es
incómoda cuando nos ponemos metas altas y como se dice en la práctica del
deporte del salto alto ‘’poner la varilla más alta’’.
No podemos
desmayar en el intento, solo hace falta algunas veces más tiempo para lograr un
propósito. Punto de Vista desde la filosofía.
