Punto de Vista, reconocer no es conformarse.
La Filosofía Marxista, por dentro. Los momentos críticos.
En los momentos actuales, algunos se han
identificado con el paradójico principio de la renuncia a todos los principios
de la concepción dialéctico-materialista y revolucionaria del mundo, como
condición de entrada a la llamada postmodernidad, y resulta paradójico porque
no deja de ser un principio de partida. Los momentos críticos de compulsión
social repercuten necesariamente sobre las concepciones sociopolíticas y
filosóficas que ya tenían una sedimentación alcanzada durante la época de
estabilidad. Los hombres construyen con facilidad paradigmas de sociedad y
tratan de aproximar al máximo sus realizaciones a estos modelos abstractos, que
luego la historia se encarga de reacomodar al punto de demostrarle que no son
tales modelos y que no son más que diferentes intentos absolutamente
irrepetibles de ingeniería social, al igual que arquitectos y proyectistas
toman en cuenta las condiciones específicas del terreno, los edificios
circundantes, los objetivos de la obra para elaborar un diseño apropiado, los
constructores de un tipo de sociedad en un país deben tener en cuenta las
particularidades de esto para elaborar un proyecto. De la misma forma no pueden
ignorar un grupo de principios, normas y condiciones que están comprobados por
la experiencia constructiva de la humanidad o de lo contrario los edificios
corren el riesgo de resquebrajarse, no es solo la teoría sino la experiencia
que hasta el presente ha demostrado son inherentes a este tipo de sociedad.