Lecturas para el alma, la meditación y la risa

Lecturas para el alma, la meditación y la risa
Por: José Francisco Martínez Ortiz

miércoles, 10 de enero de 2024

Necesitamos aprender a comunicarnos.

 

Punto de Vista. El tema de hoy. Necesitamos  aprender a comunicarnos.

No se ha fijado las veces  que no ha podido entender al otro, o a usted no le han entendido su mensaje.  Es posible  que la comunicación haya sido fluida pero no clara, a veces está determinada por  algunas barreras que origina los llamados  malos entendidos, frecuentes en la  actualidad, la causa pudiera ser  la mala escucha  o la dificultad de falta de  claridad al expresar lo que en verdad deseamos  o sentimos o  los miedos  que nos hacen perder  la sensibilidad o capacidad   para entender.

Con mayor frecuencia nos acercamos  a quienes  compartimos experiencias, proyectos, puntos de  vista y nos entendemos.  Puede suceder  que esa persona  con la cual compartimos  haya  con cambiado la forma de pensar lo que es normal,  entonces se hace necesario buscar  otros espacios y seleccionar otras fuentes  de comunicación.

Ahí es cuando  necesitamos  ampliar al máximo la capacidad primero de escuchar y  hacer el intento  por  hacernos entender de eso depende  la posibilidad de que el encuentro resulte  satisfactorio.

Ah,  ahí es donde debemos tener presente  saber  convivir con las diferencias ponerse  en su lugar  y abrir los vínculos. Evitar juzgar y lograr la aceptación sobre la base del respeto, lo que es posible a través de una comunicación transparente. En un final ni nosotros mismos somos iguales  al  de cada día.

 

Debemos darnos cuenta que los espacios  en los cuales nos movemos y desarrollamos nuestras  actividades , cambian y nos presentan  diferentes desafíos,  la causa está dada por  la diversidad  que nos impone la vida cotidiana,  entre ellas el problema  del uso y mal uso del tiempo, de lo que ya comentamos y la necesidad de aprender a esperar, otros retos  a enfrentar.   

Si de aprender se trata, incluir  la calma como elemento asociado a la espera, no apurarnos a

dar respuestas  de inmediato  ante propuestas de negocios  a gestiones, tanto suyas como del otro.

No olvide que las respuestas impulsivas, también  frecuentes  nos pueden conducir a acciones no deseadas y crear un conflicto. Si aprendemos a comunicarnos tendremos la capacidad y la posibilidad de transformar la manera en que nos vinculamos con el otro. Y de esa manera  hacer  más  factible el  día a día.

Está  en nosotros dar el ejemplo y establecer  la  mejor forma de  comunicación. Expresando  con  claridad nuestros propósitos , no subestimar la  capacidad del otro, por cuanto si de comunicar se trata, se  requiere la presencia del  comunicador y el receptor.

 

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