Lecturas para el alma, la meditación y la risa

Lecturas para el alma, la meditación y la risa
Por: José Francisco Martínez Ortiz

domingo, 25 de diciembre de 2022

Desempolvando la hemeroteca. Reducción de plantillas

 Punto de Vista. Reconocer no es Conformarse. El tema de hoy: Desempolvando la hemeroteca. Dando respuesta a un seguidor de la página.


Imagen tomada de internet.


 Un estudiante del Curso de Superación Integral para Jóvenes (CSIJ), o como se conoce el estudio como empleo por las primeras décadas del año 2000, pide a Punto de Vista, que escriba sobre la situación económica de esa época, en la que su empleo era estudiar como los estudiantes del plan de formación de profesionales, conocido como “Álvaro Reynoso”, para los trabajadores de las empresas cañeras y obreros de los centrales azucareros que dejaron de producir azúcar y cobrar por superarse. De ambos programas fui profesor. Desea saber si en esos años el Estado había determinado realizar una reducción de plantillas(es decir de los empleados), para ordenar la fuerza de trabajo y en busca de eficiencia, o si es ahora después de la COVID y del reordenamiento de la economía que se han puesto en práctica las medidas al respecto. Para complacer a los solicitantes ( aunque esta página no es una consultoría) me remito a la revista Bohemia Año 102/No 21, de 8 de octubre de 2010,en las páginas 33/34,Pensándolo Bien. A un trabajo titulado; Reducción de plantillas. Por el orden y la eficiencia. Del periodista Heriberto Rosabal. En ese momento ya se analizaba el asunto y se adoptaban medidas, las que no surtieron efectos y en la actualidad se aprecian sus consecuencias. De las referidas páginas el texto.

A poner el orden que urge en la economía, y hacerla eficiente, apunta la decisión de reducir medio millón de puestos de trabajo en un cuidadoso proceso previsto en organismos y empresas hasta finales del primer trimestre de 2011 en el sector estatal.

También enfila contra el paternalismo y el igualitarismo tan comúnmente criticados en Cuba desde el nosotros, pero aceptados y defendidos desde el yo, según las circunstancias. El pleno empleo al que llegamos en Cuba—bajo cuya sombra tomaba fresco a sus anchas el subempleo es decir esa inflación de plantillas que hoy es inaplazable reducir en la búsqueda del perfeccionamiento de nuestra economía— conquista real, derecho humano básico respetado y garantizado contra muchos vientos y mareas, tanto— y he ahí el problema— que al aseguramiento del trabajo llegó a subordinarse su utilidad, por el empeño de no dejar a nadie enajenado de tan fundamental derecho. Además de la inflación de plantillas en el predominante sector estatal, especialmente en sus áreas presupuestadas, la plenitud del empleo no ha sido equilibrada, pareja, como lo demuestra el déficit de fuerza laboral en la agricultura, la construcción y otros sectores donde muchos en capacidad para hacerlo, rechazan a laborar. Evidenciándose a la par la subestimación hacia el trabajo por su incapacidad de proveer ingresos suficientes para satisfacer todas las necesidades materiales. Reiterados llamados a incrementar la productividad, esquemas de estimulación, resoluciones para reforzar la disciplina laboral, argumentaciones y reflexiones acerca de la necesidad de trabajar y ser eficientes para poder mantener los beneficios, no han podido revertir la improductividad y la ineficiencia. Eso demuestra que el problema tiene causas más profundas y hay que ir a ellas.y esta vez vale citar el concepto de Revolución” cambiar todo lo que debe ser cambiado”,para reordenar lo que es preciso...[...]Con plantillas infladas eso no es posible y mantener todo como está en el mundo del trabajo en Cuba supondría profundizar la depreciación de esta y estimular la peligrosa y ya de por sí demasiado establecida mentalidad de la “lucha” y la “búsqueda por la izquierda”, cuyos orígenes y destinos todos conocemos. En medio de esas circunstancias y valoraciones, los respectivos estudiantes, ignoraban que formaban parte de esa madeja. Ya profesionales no ejercen ni en la agricultura ni en la industria. Ni las condiciones y circunstancias han cambiado, están ahí, desde la primera década del 2000 Ni las medidas de entonces surtieron efectos y el reordenamiento no logra establecer, conviven la ineficiencia y la inflación. De esta manera Punto de Vista responde desempolvando la hemeroteca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Últimos articulos

Puedes intentar escribir.